Imagina que has construido tu negocio sobre los cimientos de Meta, Google Ads y TikTok. Todo va bien… hasta que un algoritmo decide que tu anuncio “ya no es relevante”, el CPM se dispara o tu cuenta queda limitada sin explicación. En cuestión de horas, el tráfico, y con él las ventas, se evaporan.
Ese es el talón de Aquiles del modelo “pago por visita”: alquilas atención ajena. Cuando el casero (la plataforma) cierra la puerta, te quedas a la intemperie.
Aquí entra en juego el email marketing. Tu base de datos es tuya; nadie puede ponerte un candado. Con la estrategia adecuada, convierte cada lead en un activo que genera ingresos de forma predecible, incluso mientras duermes.
El email marketing es la red de seguridad y, a la vez, el motor de crecimiento independiente:
- Los contactos son tuyos; nadie puede bloquearlos.
- El coste de envío es marginal comparado con la publicidad.
- La relación es directa: hablas al cliente sin intermediarios.
Con la estrategia adecuada, tu lista se convierte en un activo que genera ventas estables y predecibles.
El correo electrónico vacuna tu negocio contra esa fragilidad. No hay intermediarios: la bandeja de entrada pertenece al usuario y, por extensión, a quien envía un mensaje relevante. El coste por impacto es estable, centavos, no dólares, y cada contacto que capturas es un activo que podrás cultivar indefinidamente. Cuando haces bien el trabajo, el email se transforma en un motor de ingresos tan fiable como un reloj suizo: silencioso, preciso e imparable.
El punto de partida: lo que vemos en la mayoría de tiendas
Epatrón se repite. Un ecommerce promedio extrae menos del 15 % de sus ventas del email. ¿La consecuencia? Cada subida de los anuncios paga el margen. Además:
El 80 % de los compradores nuevos no recibe ningún mensaje después de treinta días.
Las newsletters salen a trompicones, sin calendario ni hilo conductor.
La lista está hinchada con correos muertos que disparan los rebotes y arruinan la entregabilidad.
En otras palabras: hay dinero en la mesa… y el dueño de la mesa no eres tú.
Estrategia de Klaviyo antes que botones
Antes de tocar Klaviyo, nos sentamos contigo y hacemos las preguntas incómodas: ¿por qué existes?, ¿a quién le importas?, ¿qué historias puede contar tu marca mejor que nadie? La respuesta a esas preguntas se transforma en un plan maestro que guía todo lo que viene después.
No hablamos de un workshop etéreo; hablamos de un mapa detallado donde señalamos:
- Los picos naturales de demanda, temporadas, lanzamientos, cultura pop, que podemos capitalizar.
- El ciclo de vida real del cliente. Vendemos differently a quien descubre la marca que a quien ha comprado tres veces.
- La voz y las emociones que hacen única tu oferta. En marketing, el tono es un algoritmo humano: cuando aciertas, la gente abre el correo solo por leerte.
Con ese mapa creamos la hoja de ruta editorial y visual: temas, fechas, ángulos, promesas y pruebas. Detrás hay psicología de consumidor, no magia.
Arquitectura de flujos: vendedores que nunca piden vacaciones
Imagina tener un equipo de comerciales que conocen cada clic del usuario y reaccionan al instante con la oferta adecuada. Eso son los flujos automatizados. A diferencia de las campañas, que son eventos programados, los flujos funcionan 24/7.
Flujo de carrito abandonado en Klaviyo.
Seis de cada diez clientes abandonan el checkout; nosotros les damos tres oportunidades calibradas: primero recordamos, luego apelamos a la emoción (“esa talla vuela”), por último añadimos urgencia. En una tienda de gadgets recuperamos 18 % de carritos sólo afinando la secuencia y mostrando la foto exacta del producto pendiente.
Nuestra arquitectura incluye 3 impactos:
Correo 1: Recordatorio directo con imagen del producto.
Correo 2: Empujón emocional + incentivo limitado (descuento o envío gratis).
Correo 3: Última llamada, reforzada con escasez o urgencia temporal.
Cada uno de estos emails está diseñado según principios de copywriting de conversión, y se adapta a las características del producto, ticket medio y perfil del cliente.
Flujo de navegación abandonada en Klaviyo.
Ese visitante que curioseó sin añadir nada no está perdido; sólo necesita un empujón. El primer correo refresca el artículo visto con un beneficio concreto. El segundo recomienda alternativas basadas en datos de popularidad. En catálogos amplios esta secuencia puede valer más que la del carrito.
Activamos una secuencia de 2 a 3 correos automatizados que reenganchan al usuario con lo que vio:
Correo 1: Recuperación visual del producto visitado.
Correo 2: Prueba social, beneficios diferenciales y nuevas recomendaciones.
Correo 3 (opcional): Oferta limitada o productos relacionados para empujar la acción.
Flujo de PostCompra en Klaviyo.
El negocio no acaba cuando el cliente paga; ahí empieza la lealtad. Arrancamos con un “gracias” auténtico, sugerimos complementos, pedimos reseñas y, si hay comunidad, invitamos a participar. En cosmética, este flujo disparó reseñas verificadas un 320 % y redujo tickets de soporte porque explicamos cómo usar el producto antes de que surjan dudas.
Diseñamos un sistema de 3 a 5 correos, programados tras cada conversión:
Correo 1: Agradecimiento personalizado + refuerzo emocional de la decisión.
Correo 2: Productos recomendados según su compra.
Correo 3: Petición de reseña con o sin incentivo.
Correo 4: Consejos para usar y disfrutar al máximo el producto.
Correo 5: Invitación a comunidad o conexión en redes.
Además, integramos automatizaciones con Shopify u otras plataformas para gestionar correos transaccionales clave como: Pedido confirmado Pedido en preparación Pedido enviado Pedido en camino Pedido entregado Incidencias en entrega (no encontrado en domicilio, segundo intento, etc.) Con esto, garantizamos una experiencia post venta profesional, disminuimos el número de tickets en soporte y aumentamos la percepción de calidad de tu marca.
Flujo de Sunset Flow en Klaviyo.
Mantener limpia la lista es tan importante como crecerla. Si un contacto permanece inactivo tras seis meses de estímulos, lo invitamos a quedarse… o le decimos adiós. Esto mantiene la reputación de dominio en zona verde y asegura que los correos llegue a bandeja principal.
Cada flujo se revisa mensualmente: si la curva de aperturas o el clickmap muestra fatiga, reescribimos creatividades, probamos líneas de asunto y ajustamos la cadencia. No existen automatizaciones “set & forget”; existen activos vivos que evolucionan con tu audiencia.
Campañas de Klaviyo: el pulso que marca el calendario comercial
Los flujos son el goteo constante; las campañas, los golpes de martillo. Una buena campaña mueve la aguja cuando toca ,lanzamiento de producto, temporada alta, colaboración con influencer, y lo hace sin saturar. Nuestro proceso consta de siete pasos, pero aquí te lo cuento como lo vivirás tú:
- Brief de negocio. Nos cuentas qué quieres conseguir y a quién necesitas convencer. Traducimos objetivos en mensajes que venden sin sonar a teletienda.
- Calendario con cabeza. Encajamos la campaña entre tus promos y los eventos externos (ej. Cyber Monday) para no pisarnos ni competir con nuestro propio ruido.
- Concepto creativo. Aquí jugamos con Storytelling, AIDA, PAS o la fórmula que mejor encaje. El resultado debe leerse como una conversación, no como un folleto.
- Prototipo en Figma. Ves cómo quedará en móvil, donde abre el 70 % de la lista. Ajustamos tamaño de imágenes, jerarquía de texto y botón CTA para que nada estorbe.
-
Segmentación quirúrgica. Disparamos primero a quien más probabilidades tiene de responder; el resto recibe la versión ganadora tras el test A/B.
Métricas que importan en Klaviyo (y lo que hacemos cuando se tuercen)
Entregabilidad. Queremos el 99 % o más en “delivered”. Si cae, revisamos autenticación SPF/DKIM y limpiamos rebotes.
Apertura. Entre 35 % y 45 % es sano. Si baja, reescribimos asuntos y segmentamos por engagement reciente.
Clics. Por encima del 3 %. Cuando falta tracción, simplificamos la plantilla y movemos el CTA arriba del pliegue.
Spam complaints. Por debajo del 0,08 %. Si sube, bajamos frecuencia y revisamos promesas de captación.
Ingreso por destinatario. La métrica reina: indica cuánto valor extrae tu lista por contacto. Cuando estancamos, probamos crosssell, ofertas exclusivas para segmentos VIP o nuevos dripping de contenido útil.
Todo queda reflejado en Looker Studio para que veas el pulso de tu canal en tiempo real.
Buenas prácticas que mantienen la casa en pie
Trabajamos sobre Klaviyo por su potencia de segmentación y su integración nativa con Shopify, pero la herramienta es sólo el martillo. Lo que clava el clavo es la estrategia:
- Subdominio propio para proteger tu dominio principal.
- Calentamiento progresivo: empezamos con engaged 30 d y expandimos gradualmente.
- Imágenes comprimidas al 60 % para cargar en menos de 2 s en 4G.
- Plantillas modulares para iterar sin desgastar al equipo.
Con estas reglas, mantenemos el canal sano y listo para escalar sin sobresaltos.
Nuestra propuesta de valor: No hacemos email marketing para cualquiera.
Trabajamos con marcas que quieren construir algo serio y duradero. Si estás buscando solo "enviar correos" o hacer un par de campañas sin rumbo, este servicio no es para ti.
Nosotros diseñamos sistemas de comunicación que educan, persuaden y convierten. El email no es solo un canal: es tu activo más estable, seguro y directo. Es el único canal digital que te pertenece de verdad. Por eso lo tratamos como tal: con estrategia, estructura y foco en resultados.
Si te has sentido identificado con este contenido, si sabes que estás dejando dinero sobre la mesa y necesitas profesionalizar tu canal de email, entonces estamos listos para ayudarte.
Solicita una auditoría inicial sin compromiso o explora nuestros casos de éxito. Juntos podemos convertir tu canal de email en la columna vertebral de tu crecimiento digital.
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